El duelo es un proceso psicológico que se produce tras una pérdida, una ausencia, una muerte o un abandono. Es diferente para cada persona por ello debemos trabajarlo de forma individual. Se pueden sufrir diferentes síntomas emocionales y físicos como: ansiedad, miedo, culpa, confusión, negación, depresión, tristeza, shock emocional, entre otras.

Pese a ser diferente en cada niño a nivel de tiempo y gestión, las etapas suelen ser parecidas:

• Fase negación
• Fase de la ira
• Fase de la negociación
• Fase de la depresión
• Fase de la aceptación

Hablamos de duelo complicado cuando han pasado más de 6 meses y este manifiesta un malestar clínicamente significativo, es importante también adaptar nuestra explicación sobre la muerte en función de la edad del niño, no ocultar información y ofrecer la información de forma clara.

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